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Soy Laura Sánchez, redactora de Papernest, y editora de la sección del blog que se ocupa del apartado de información y temas relacionados con energía, nuevas tendencias y sostenibilidad.
Creemos que podría interesarte nuestro artículo más reciente sobre el encarecimiento de la cena de Navidad en España, que este año se sitúa como la más cara de Europa tras subir un 22 % y alcanzar los 82 euros de media.
Te enviamos este artículo pensando que podría ser interesante para ti y para tus lectores. Puedes publicarlo tal cual está o modificarlo a tu gusto en función de tus necesidades editoriales. Si necesitas imágenes adicionales, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
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Fuente: papernest.es
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España afronta la Navidad más cara de Europa, la cena sube un 22 % y alcanza los 82 euros
La Navidad llega este año con un golpe directo al bolsillo de las familias españolas. El coste medio de la cena navideña se sitúa en 82 euros, tras encarecerse un 22 % en solo un año, lo que convierte a España en el país donde más ha subido este gasto en Europa. El dato refleja el desgaste acumulado de años de inflación que han reducido el poder adquisitivo de los hogares justo en uno de los momentos más simbólicos del calendario, en un contexto en el que cada vez resulta más difícil pagar la factura de la luz.
Una subida que golpea donde más duele, la Navidad familiar
El encarecimiento de la cena de Navidad tiene un impacto distinto al de otros gastos del año. No se trata de una compra prescindible, sino de una tradición con un fuerte valor familiar y cultural. Para muchos hogares, sentarse a la mesa en estas fechas no es una opción, sino una obligación social que refuerza la convivencia y la continuidad de costumbres compartidas.
La subida del 22 % obliga a numerosas familias a reajustar su presupuesto en un contexto en el que ya llegan a final de mes con dificultad. Reducir el gasto en Navidad implica:
alterar una tradición familiar con un fuerte valor cultural,
reorganizar el presupuesto doméstico en un momento de alta presión económica,
hacer visible el desgaste acumulado tras varios años de inflación persistente.
Este encarecimiento se produce tras una última década en la que los precios han avanzado de forma sostenida mientras los salarios no han crecido al mismo ritmo, lo que ha llevado a muchos hogares a replantearse cómo reducir el consumo energético para llegar a fin de mes.
La cesta navideña acelera su encarecimiento en pocas semanas
Al aumento interanual del coste de la cena se suma un repunte muy concentrado en el tiempo. En las semanas previas a Navidad, la cesta de la compra típica de estas fechas ha registrado un incremento cercano al 4 %, un alza puntual que se añade a las subidas acumuladas durante el resto del año.
Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), diez de los dieciséis productos clave de la cesta navideña han alcanzado precios récord. El organismo ha detectado subidas significativas tanto en mercados municipales como en supermercados e hipermercados de ciudades como Madrid, Bilbao, Sevilla, Málaga o Valencia, reflejo de la presión que atraviesa el mercado energético.
Los mayores incrementos se concentran en productos esenciales para los menús festivos:
Carnes como el cordero, el vacuno, la pularda o el pavo, habituales en las celebraciones familiares
Pescados y mariscos como la merluza, la lubina, las ostras o las almejas, especialmente sensibles a la estacionalidad
Productos frescos con alta demanda en estas fechas y menor margen de sustitución
Se trata de alimentos esenciales con escasa capacidad de sustitución, lo que limita el margen de ajuste de las familias.
Energía, inflación y el impacto en el consumo básico
El encarecimiento de los alimentos no puede entenderse sin tener en cuenta el papel de la energía en toda la cadena de producción y distribución. Según explica Aya Chakrani, experta en mercado energético de Papernest, el aumento de los costes energéticos ha tenido un efecto directo e indirecto sobre la inflación, trasladándose finalmente al precio de productos básicos como la alimentación.
La energía incide de forma directa en distintos puntos de la cadena:
transporte, por el coste del combustible necesario para la distribución
refrigeración, imprescindible para conservar productos frescos
almacenamiento, clave para garantizar el suministro en picos de demanda
Estos factores hacen que el encarecimiento energético termine reflejándose en la cesta de la compra, especialmente en momentos de alta demanda como la Navidad.
Este impacto se produce a pesar de los esfuerzos por integrar las energías renovables y tecnologías de eficiencia energética, ya que el aumento de la demanda en los últimos años ha sido suficiente para tensionar los precios a lo largo de toda la cadena de consumo.
España destaca así en un ámbito especialmente sensible: el de las tradiciones. La cena navideña se convierte en un reflejo claro de cómo el aumento sostenido de precios afecta al día a día de las familias, justo cuando mantener las costumbres resulta más importante y, a la vez, más difícil.
Fuente: papernest.es
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